3.4. La Ley de transparencia
3.4.3. Cómo formular una petición de información
3.4.3.1. Concreción
Para que una solicitud se pueda resolver con éxito, es imprescindible ser muy concretos a la hora de pedir la información: qué datos concretos se piden, las variables determinadas, durante qué periodo de tiempo y para qué ámbito geográfico.
Ejemplo
Si pedimos el número de accidentes en las carreteras catalanas desde el año 2000 hasta el 2017, es muy fácil que nos acaben entregando una hoja de cálculo con un número de accidentes por año. Por lo tanto, si se pretende ir un paso más allá en el análisis, habrá que especificar exactamente qué información queremos de cada accidente, como por ejemplo, la localización (latitud y longitud), el número de muertos, el número de heridos, el número de vehículos accidentados y la hora del accidente. También es importante concretar tanto para qué periodo de tiempo requerimos la información, como el ámbito territorial en el que estamos interesados.
Otro elemento que puede facilitar todavía más la tarea es ajustar la petición a la forma en que la institución pública tiene almacenados los datos. Las notas de prensa, los anuarios y los comunicados dan pistas de la manera en que cada institución tiene almacenadas y estructuradas las bases de datos. Dar un vistazo a toda la documentación antes de formular la petición puede ayudar a acertar el tiro y aumentar las posibilidades de éxito.
3.4.3.2. Formato
Del mismo modo, también es imprescindible especificar el formato mediante el cual se desea recibir los datos. Las administraciones públicas, a menudo, están acostumbradas a trabajar con formatos cerrados y no reutilizables como por ejemplo PDF o PDF de imagen. Estos tipos de formatos dificultan y retrasan la tarea periodística de analizar los datos y extraer conclusiones, y por eso es del todo recomendable especificar el formato en la petición de información.
3.4.3.3. Basada en la ley
A pesar de que en ningún caso hay que justificar el motivo por el que pedimos la información, sí va bien mencionar el artículo de la ley que engloba que los datos que pedimos están amparados por el derecho de acceso a la información pública. A pesar de que no es obligatorio, el conocimiento de la ley puede aumentar las posibilidades de éxito de la petición.
Ejemplo
En el caso de la ley estatal, la petición se podría formular de la manera siguiente:
«Se trata de una petición que pretende conseguir bajo el amparo de la ley estatal la evolución del precio del transporte público en la ciudad de Sevilla.»
En el caso de la legislación catalana, un buen ejemplo podría ser:
«Se trata de una solicitud de información dirigida al Departamento de Salud, que pretende obtener el registro de contratación pública de material sanitario de los años anteriores al 2011. De los años posteriores a esta fecha, el registro de contratación pública contiene toda la información pertinente a la contratación mayor efectuada por cualquiera de los departamentos de la Generalitat de Cataluña.»
3.4.3.4. La conveniencia de dividir, o no, una petición
Según el volumen de datos que se quieran pedir, hay que considerar si conviene, o no, dividir la petición en dos o más solicitudes diferentes. Por ejemplo, si los datos que interesan hacen referencia a los sueldos que reciben los altos cargos de cuatro empresas públicas diferentes, será más adecuado formular una petición por cada una de las empresas, en vez de una sola.
En este caso, el motivo reside en el hecho de que cada empresa tiene una gestión y unas especificaciones diferentes y, por lo tanto, es fácil que al no poder acceder a los datos de una empresa concreta, se nos deniegue el acceso a todas. Si hacemos una petición para cada empresa, seremos más concretos y más directos sobre la información que solicitamos, y resultará más difícil que la institución pública la deniegue por omisión.