3. Fuentes de información y mecanismos de obtención de datos

3.4. La Ley de transparencia

3.4.3. Cómo formular una petición de información

3.4.3.1. Concreción

Para que una solicitud se pueda resolver con éxito, es imprescindible ser muy concretos a la hora de pedir la información: qué datos concretos se piden, las variables determinadas, durante qué periodo de tiempo y para qué ámbito geográfico.

Otro elemento que puede facilitar todavía más la tarea es ajustar la petición a la forma en que la institución pública tiene almacenados los datos. Las notas de prensa, los anuarios y los comunicados dan pistas de la manera en que cada institución tiene almacenadas y estructuradas las bases de datos. Dar un vistazo a toda la documentación antes de formular la petición puede ayudar a acertar el tiro y aumentar las posibilidades de éxito.

3.4.3.2. Formato

Del mismo modo, también es imprescindible especificar el formato mediante el cual se desea recibir los datos. Las administraciones públicas, a menudo, están acostumbradas a trabajar con formatos cerrados y no reutilizables como por ejemplo PDF o PDF de imagen. Estos tipos de formatos dificultan y retrasan la tarea periodística de analizar los datos y extraer conclusiones, y por eso es del todo recomendable especificar el formato en la petición de información.

3.4.3.3. Basada en la ley

A pesar de que en ningún caso hay que justificar el motivo por el que pedimos la información, sí va bien mencionar el artículo de la ley que engloba que los datos que pedimos están amparados por el derecho de acceso a la información pública. A pesar de que no es obligatorio, el conocimiento de la ley puede aumentar las posibilidades de éxito de la petición.

3.4.3.4. La conveniencia de dividir, o no, una petición

Según el volumen de datos que se quieran pedir, hay que considerar si conviene, o no, dividir la petición en dos o más solicitudes diferentes. Por ejemplo, si los datos que interesan hacen referencia a los sueldos que reciben los altos cargos de cuatro empresas públicas diferentes, será más adecuado formular una petición por cada una de las empresas, en vez de una sola.

En este caso, el motivo reside en el hecho de que cada empresa tiene una gestión y unas especificaciones diferentes y, por lo tanto, es fácil que al no poder acceder a los datos de una empresa concreta, se nos deniegue el acceso a todas. Si hacemos una petición para cada empresa, seremos más concretos y más directos sobre la información que solicitamos, y resultará más difícil que la institución pública la deniegue por omisión.