5. Redacción y visualización

5.2. Tipología de piezas periodísticas: los géneros periodísticos

5.2.4. Los géneros de opinión

Comentar es una actividad complementaria a la de redactar para informar sobre la actualidad. Los textos de opinión que se publican en los medios contienen puntos de vista respecto a los hechos de actualidad que hemos conocido a través del resto del diario. Este carácter de complementariedad podría hacernos pensar que el comentarista lleva a cabo un rol secundario respecto al informador, pero no es así. De hecho, según el periodista Héctor Borrat:

«Comentar un tema es conferirle un rango más elevado que el de aquellos temas que solo son narrados, y dedicarle una editorial es asignarle el más alto rango.»

Casi todos los medios cuentan con una sección dedicada a la opinión. Cuando se púbica un texto de opinión en las páginas dedicadas a la información, se diferencia del resto colocándolo en un recuadro o con una tipología diferente, lo que hace saber al lector que está ante un texto con una finalidad diferente del resto. Y si en algo coinciden todos los textos de opinión, es que sus autores tienen que basar sus opiniones en datos correctos y sin manipulaciones. Para hacerlo, se requiere un profundo conocimiento de la actualidad y un buen dominio del lenguaje.

5.2.4.1. La editorial

La editorial es un subgénero de la opinión, que tiene las siguientes características:

  • Su objeto es, sobre todo, comentar las noticias, pero sin prescindir de los elementos informativos, que dan pie a la opinión.
  • Generalmente no se firma.
  • No es el autor quien opina, afirma o niega, acusa o enaltece, sino el conjunto del medio como empresa.
  • Quien redacta la editorial gana en autoridad por la influencia que tiene en la sociedad la opinión del medio como institución.
  • Respecto al estilo: el propósito del artículo tiene que ser evidente y bien definido.
  • Al articulista se le pide narración ordenada o exposición lógica, mucha información, mucha memoria, mucha dialéctica y poca emotividad agresiva.
  • La elocución tiene que ser sencilla y sin pretensiones de arte literario o purismo exagerado.
  • Refleja la postura del medio respecto a un asunto.
  • Suele escribirlo el director del medio.

Lo que dirige la opinión de los lectores del medio no es la editorial en sí, sino el conjunto de las noticias publicadas. Lo que haría la editorial sería dar un sentido a los hechos, que en este caso se exponen con el propósito más o menos manifiesto de llevar al lector a una convicción. Existen diferentes modalidades de editoriales:

5.2.4.2. La columna

La temática que se trata en las columnas y su tono tienen que ver con el sentido y el estilo personal del columnista: a veces es un análisis profundo, otras, un material satírico, irónico o humorístico y otras, un simple comentario personal. La columna tiene una periodicidad y lugar fijos en los medios, y su autor es un colaborador fijo que opina sobre cuestiones de actualidad, dotándolas de un carácter personal. A veces, el autor es una persona conocida cuya figura, con frecuencia, interesa más que su opinión. Hay dos tipologías de columnas:

  • La columna de actualidad: el columnista opina sobre cuestiones de la actualidad más inmediata.
  • La columna personal: el autor usa un estilo mucho más personal para opinar sobre temas más ligeros y no necesariamente vinculados a la actualidad informativa.

5.2.4.3. La crítica

Es un análisis valorativo de la producción artística (en el campo del teatro, la música, el arte, la literatura, el cine, etc.), propio de la sección cultural de un medio, y está escrito por personas con un alto grado de especialización. Sus principales características son:

  • La función del crítico es apreciar la relación entre el propósito del autor de la obra y los resultados obtenidos, con el fin de ayudar al lector a entender la obra y orientarlo.
  • El autor acostumbra a ser especialista en la materia que tiene que valorar. Su comentario debe ser fruto de un análisis objetivo, detallado y fundamentado.
  • El autor, que también ha sido lector o espectador de la obra, acostumbra a empezar su crítica informando al lector sobre quién es el autor, qué otras obras ha creado y lo que supone su nueva obra. A continuación, describe la obra y finalmente, a partir de sus conocimientos como experto, emite unas valoraciones razonadas.